Mucho se habla de "maridaje".Hoy esta palabra forma parte de nuestro vocabulario cuando nos referimos a la más lograda combinación entre un plato y un vino.Hace varios años que las reglas estrictas y severas que indicaban que el blanco con el pescado y las aves y el tinto con las carnes y las pastas, afortunadamente se ha ido moderando,se le da más importancia al gusto personal que a los designios de un dudoso manual.También el avance en la vitivinicultura que ha tenido este país en los últimos quince años hace que se haya ampliado la propuesta de bodegas, marcas y cepajes, dando excelentes varietales y vinos de corte.
Una propuesta más que válida es un plato de pasta con una salsa suave con un rosado fresco.Por otra parte es rosado esta siendo la vedette de los vinos en Europa. A mi particularmente me parece muy interesante, ya desde la elegancia de su color y en cuanto al sabor tiene más intensidad y robustez que un blanco sin llegar a personalidad de un tinto.(En otro comentario voy a ampliar acerca de los rosados).
O el pescado que habia que comerlo sí o sí con vino blanco, bien puede maridar un con rosado, con Champagne y si el pescado es acompañado con un salsa ,un tinto joven,que puede ser Merlot o Pinot Noir es una opción más que interesante.
Los postres se pueden acompañar con un cosecha tardía,que no tiene agregado de azucar,el sabor dulce con notas de miel y melón se lo aporta la sobremaduración de la uva.O bien con Champagne si se trata de un postre sutil, y creo que en general los postres deben ser así, para que borrar el recuerdo de la comida?
Una premisa,la libertad
jueves, 7 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
¡¡Ahora sí que tiembla MIGUEL BRASCÓ!!!
Gracias Julia por tu visita.Además tengo entendido que sos una experta en estos temas.
FELICITACIONES POR EL BLOG¡¡¡¡
MUY INTERESANTE!! ME ENCANTO APRENDER UN POCO MAS!!!
Publicar un comentario